Todo está listo para el comienzo del torneo.
CAFE’23: Primera Ronda.
RONDA 1. VIERNES 9 DE JUNIO. TARDE.
Imagen del tablero antes del cambio.
MESA 1
MESA 1. En esta mesa de mayoría española se sentaban Alberto Romero como Prusia, Carlos Martín como Elisabeth, Ramón Guillamat como María Teresa, y Andrew Brown como Pompadour. Por un error al preparar la mesa, durante las dos primeras rondas de la partida se jugó sobre el mapa de la 1ª edición del juego. Andrew fue el primero en constatar este error y se acordó trasladar la situación de las piezas en el tablero a un mapa actualizado.
Por lo demás, la partida se caracterizó por un marcado dominio de Alberto sobre sus contrincantes. La fortuna que acompañó a Prusia ciertamente fue un factor a tener en cuenta. Por un lado la partida duró únicamente 17 rondas sin reducción de subsidios. Por otra parte, Alberto acumuló hasta 7 de las reservas en juego. Pero a quien dude de la capacidad de Alberto, únicamente tiene que comprobar su rendimiento durante el resto del torneo. Ramón intentó compensar la superioridad prusiana con una muy loable agresividad, lanzando ataques frecuentes sobre las piezas azules. Sin embargo, no le fue posible concentrar fuerzas y tener superioridad numérica clara en ninguno de sus frentes, lo que ante un prusiano que robaba 7 cartas frente a las 4 de Austria – desde el turno 7 – resultó fatal para el esfuerzo aliado.
Con la situación controlada en todos los frentes, Prusia parece tener una sólida ruta hacía la victoria.
MESA 2
MESA 2. En esta mesa dos veteranos de otras competiciones – Loughlin (Federico) y Arnold (Pompadour) – competían con dos novatos españoles, Juanjo y Ricardo como Elisabeth y María Teresa respectivamente. Juanjo parecía hacer buen progreso, pero la muerte de la zarina en el turno más temprano posible (el 10º) dio un vuelco a la partida. La vida de Austria se complicó en Silesia cuando un prusiano procedente de Polonia recuperó algunos de los objetivos que Austria había tomado allí. En el oeste, Arnold hizo un intento de tomar Magdeburgo que le costó todas las cartas de corazones que le quedaban, tras lo cual Loughlin dejó el último objetivo francés cubierto por un general hanoveriano, otro prusiano, y una amplia reserva de corazones en su mano. De esta forma el representante irlandés en el torneo encarriló lo que quedaba de partida hasta la victoria en el turno 21.
Juan pondera cuidadosamente la complicada situación prusiana ante rusos y franceses.
MESA 3
MESA 3. Juan Aguado había esperado “entrar en forma” durante el propio torneo jugando como aliado antes de afrontar el reto de asumir el control de Prusia. Mas la fortuna chafó sus planes teniendo que asumir el papel de Federico en esta primera partida suya en la competición. Ciertamente, no era su día, puesto que la primera carta del destino en ver la luz fue Lord Bute. Si bien Austria (Maurice) mostró cierta cautela al principio, a Juan no le fue posible establecer una defensa coherente, teniendo que luchar en picas y corazones a la vez tanto contra Rusia (Guillermo) como contra Francia (Björn). Unas luchas finales en corazones tanto contra uno como contra el otro permitieron a Björn hacerse con Magdeburgo y proclamarse campeón en el turno 11.
Emilio Escudero se dispone a hacer sus jugadas de invasión sobre Silesia y Sajonia.
El suministro francés en serias dificultades.
MESA 4
MESA 4. El vigente campeón del Reino Unido – Mark Luta – confrontaba como Prusia a Jon Smith (Elisabeth), Emilio Escudero (María Teresa), y Alex Calderón (Pompadour) en un encuentro prometedor, a pesar de lo cual no tardó en verse en dificultades. En primer lugar su mano en tréboles no era tan fuerte como para permitirle defender Kammin durante mucho tiempo antes de replegarse hacía los sectores de corazones y picas más al sur. En segundo lugar, Alex barrió del mapa a las fuerzas hanoverianas y se pudo concentrar en una serie de batallas jugadas tanto en picas como en corazones en la frontera de sector que hay entre Halberstadt y Magdeburgo. Estos encuentros no le otorgaron la victoria, retirándose Francia de la guerra en el turno 11, pero desgastaron a Mark en palos decisivos en el peor de los momentos. Fue Jon quien supo cosechar los frutos del sacrificio francés, anotándose la victoria al turno siguiente. Emilio, por su parte, pagó su condición de novato con modestas conquistas.