CAFE’25: Ronda 2

Mark cavila su jugada mientras comprueba la mano de cartas rusa. El resto de la mesa se encuentra en trance mientras cada uno calcula su siguiente jugada.

MESA 1

En esta mesa José Manuel participaba como jugador de reemplazo asumiendo la trabajosa posición de Prusia. Tenía a un Mark Luta haciendo de ruso y con ganas de compensar su derrota en la primera ronda. Loughlin como Austria y Ricardo como Francia completaban la mesa. Tras cercar y destruir dos generales austríacos en Sajonia a pocos turnos de comenzar la partida, José Manuel disfruto de unos turnos de tranquilidad mientras Austria se reagrupaba y tomaba Silesia. Durante estos primeros turnos lograba mantener su supremacía en tréboles frente a Rusia tanto en Pomerania como en Prusia Oriental. Aunque se vio obligado a renunciar a este último cuando los rusos continuaron volviendo para atacarle repetidamente con fuerza. El final de la partida se precipitó primero con una reducción de subsidios en el turno 14 que coincidió con el retorno austríaco a Sajonia, donde Laughlin iba a ir ganando terreno con intensos combates. La muerte de la zarina y el abandono de Francia no trajeron consigo una reducción de la presión austríaca hasta que, en el turno 17, Laughlin acabó tomando Radeberg. Su último objetivo. Lo irónico es que si José Manuel hubiera podido aguantar este último turno, hubiera ganado la partida. Aún así ¡muy bien hecho!.

Situación del juego al acabar la partida. El Imperio estaba también muy cerca de tomar su último objetivo.

MESA 2

En esta mesa Carlos no sólo tuvo que enfrentarse como Prusia a duros adversarios, sino a un destino adverso que quiso que la carta de Lord Bute apareciera ya en la 7 ronda. Tras ceder Sajonia ante Austria en los primeros turnos intentó retomarla – seguramente porque justo entonces había robado buenas cartas en diamantes – pero en Friedrich la defensa tiene más recursos que el ataque y a Maurice no le costó mantener lo ganado allí con las piezas blancas e incluso rechazarle. Si bien Carlos mantenía aún una posición en diamantes en Silesia, Maurice la dejó de lado y se centró en ganar con el Imperio, algo que estaba a punto de lograr justo cuando la partida terminó. Esto último tuvo lugar por obra y gracia de Richard Sivél, diseñador del juego que una vez más demostró su maestría con el mismo. Carlos únicamente le plantó cara decididamente en Prusia Oriental, cediéndole paulatinamente el resto de objetivos, hasta que en el turno 14, habiendo acumulado suficientes cartas del palo adecuado, los rusos pudieron dar el remate final a Lehwaldt y conquistar sus últimos objetivos.

Durante el campeonato Andrew Brown contó con una pieza extra de refuerzo.

MESA 3

Alberto Romero, vigente campeón del CAFE’23, jugaba con Prusia en esta mesa y tenía un plan: iba a centrar su defensa contra Austria en Sajonia, hasta el punto que uno de los generales hanoverianos hizo todo el camino hasta allí con un tren de suministro para reforzar la zona. Francia, llevada por Arnold de Wijs, aprovechó para enviar también un general francés para hostigar a su vez a Prusia y apoyar a Austria. Andrew Brown, jugando con las piezas blancas, sufrió de escasez de diamantes y ni siquiera el apoyo francés en Sajonia le permitió romper la defensa de Alberto quien sufrió tanto de sendas reducciones de subsidios en los turnos 11 y 17 como de una zarina rusa de larga vida. Esto último le vino de perlas a Jorge – debutante en el campeonato – que luchando al desgaste un turno tras otro fue capaz de tomar sus últimos objetivos en el turno 21, ¡un turno antes del fallecimiento de Elisabeth!

Un miembro del Club Dragón que no participaba en el campeonato muestra su curiosidad por la mano de cartas de Björn.

 

MESA 4

Como si se hubiera puesto de acuerdo con Alberto, Juan Aguado decidió adoptar también en esta mesa la estrategia de defensa centrada en Sajonia con refuerzo de un general hanoveriano. El resultado fue un poco diferente, al morir la zarina en el turno 10, dejando a Guy Atkinson continuando únicamente con Suecia. Björn, en cambio, procedió a conquistar sistemáticamente Silesia y ejercer presión sobre Sajonia en poco tiempo. Aún sin sufrir reducciones de subsidios Juan no había robado más cartas de diamantes que su contrincante, y acabo perdiendo la última batalla en el turno 12.